TECOMÁN, COLIMA, MEXICO, EAM.- El empresario Flavio Castillo Palomino, se reunió con una familia más que se integra a la asociación “Amigos en el Camino”.
Leticia Cervantes Esquivel y sus dos hijas, también fueron víctimas de un tráiler que volcó el contenedor sobre su vehículo por ir a exceso de velocidad al mediodía del sábado 19 de abril.
Las tres mujeres reviven su experiencia son lágrimas en los ojos, aunque ya pasaron cuatro meses, aún no se recuperan, ni física ni mentalmente.
La madre, Leticia Cervantes aún tiene problemas de movilidad y no puede volver todavía a su trabajo. Al hablar de su accidente, exige más acción y protección para las víctimas como ella “falta mucho, necesitamos más seguridad en las carreteras pero también conciencia en cuanto a los dueños de los trailers y en los choferes, ellos traen unos carros muy pesados es mucho riesgo, en mi caso mis dos hijas y yo, es necesario organizarnos para apoyar para que las víctimas reciban asesoría y saber cómo actuar, dijo”.
Aseguró que hay personas que tienen la oportunidad y manera de pagar una aseguradora personal, pero muchos otros no, “en cierta forma tenemos manera de solventar algunos gastos, pero otras personas que no tienen esa oportunidad de pagar algo así y quedan bien desprotegidas, sin mencionar que en esos accidentes quedan familias sin padre, sin madre o mueren familias completas”.
Leticia es asistente médica del IMSS y no puede estar sentada mucho tiempo, no ha sido dada de alta y tampoco le pagan su sueldo com pleto, aunado a ello, la fletera no le ha dado un solo peso hasta que ella le otor gue el perdón, pero ella afirma “y no lo voy hacer hasta no estar restablecida”.
Su hija Rubí Alejandra Pérez Cervantes, relata con palabras pausadas y voz entrecortada “algo así te cambia la vida, yo solo quería que parara el ruido y estar viva, veía fierro, cristales, no veía a mi mamá ni a mi hermana pero era la más consiente en ese momento tenía que dar datos y recibir a mi familia”.
Dado que ella era la menos afectada físicamente, llegó a ella el ajustador de la fletera “ me dijo que mi mamá ya había dado el perdón, que yo firmara, pero pues yo ni siquiera sabía cómo estaba, no sabía que era dar el perdón hasta que llegó la aseguradora de mi mamá, y me orientó que al dar el perdón los liberaba de cualquier responsabilidad y eso no me dijo el ajustador del tráiler, él me ofrecía dinero para ofrecerles el perdón”.
Rubí asegura que en esos momentos las personas están en una especie de trance “no sabes cómo actuar, no sabes de cosas legales, no entiendes la magnitud de tomar decisiones en ese momento, no estas capa citada para una decisión legal o firmar porque no tienen conocimiento y estar perturbada psicológicamente, no piensas”.
En cuanto a formar parte de la asociación, dijo “Sí, porque son muchas cosas, hay que lidiar con lo legal, porque las aseguradoras están sobre ti hostigándote, presionándote, tienes que estar batallando para que le den atención a tu familiar, es un desgaste psicológico, económico, y el trailero que hizo esto se limpia las manos y te cambia la vida, simplemente sigue como si nada, a los tres días ya estaba afuera”
Por su parte, su hermana Gema, fue quien quedó atrapada más tiempo dentro el vehículo, ella relata que fue un instante lento cuando vio que el contenedor caía, “me agaché por instinto y cerré los ojos, cuando los abrí era una pesadilla, atrás conmigo venían tres mascotas, volteé a verlas y una estaba ahí muerta, verme con sangre no ver a mi familia y pensar si están vivos o no, quedar atrapada con el techo del carro en el pecho, todavía en las noches despierto llorando porque son recuerdos feos, no nada más dolores físicos”.Gema insta a las personas a investigar, “en nuestro caso que no sabíamos qué era el perdón ni en qué te afectaba, que es legal y que no, que puedes hacer y qué no, porque pensamos que nunca nos van a pasar cosas como estas, por eso estoy dispuesta a apoyar a la asociación, porque yo sé qué se siente,
Gracias a Dios mi familia está bien, sería importante tener a alguien que te diga sin ningún interés en qué dirección guiarte, ocupas saber qué hacer y hay gente en las aseguradoras que no sienten”.
Flavio Castillo por su parte agradeció la apertura y la actitud de esta familia donde las tres sufrieron daños físicos y emocionales además de perder patrimonio económico, “es algo que me sigue moviendo a trabajar en pos de todas las familias por las cuales pasa la carretera hacia Guadalajara, circulan miles de tráilers con uno o dos contenedores poniendo en riesgo la vida de muchos ciudadanos”.
El empresario insistió en que estas lagunas y huecos jurídicos son algo en lo que hay que trabajar mucho “por ello necesitamos tener un grupo de personas en esos momentos difíciles, he invitado a esta familia a que conformemos esta asociación Amigos en el Camino, para acercarnos a esta gente y que reciban una asesoría jurídica, sentimental, que sientan amigos cercanos que les van a decir qué es lo correcto, como reaccionar ante el momento”. El objetivo es también que las víctimas sepan cómo cuidarse de quienes intenten sacar ventaja de la situación, “como algunos abogados de las compañías fleteras que se intentan aprovechar de la situación tan vulnerable, por ello trabajaré en esto y decirles que ánimo, tenemos la oportunidad de continuar para trabajar por los demás y ser amigos en el Camino”.
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