Veritas, odium parit
(La
verdad engendra odio)
JAVIER MONTES CAMARENA
Déjenme decirles que las malas
decisiones políticas del PRI de Colima en la nominación de sus candidatos lo
van encaminando a una derrota electoral el próximo domingo 7 de junio,
situación que lo dejaría en la antesala del infierno (donde se pierde toda
esperanza).
El
PRI de nuestro Estado para este juego electoral, apostó a una lista muy sui
generis de sinvergüenzas, de ladrones, de tranzas, de cínicos abusivos que son
naturalmente proclives a la corrupción y el abuso.
Todo Colima conoce bien a
estos impresentables.
Por supuesto, aunque no sea fácil
probarlo y denunciarlo (los acusamos de ladrones no de pendejos), hay personajes
que viven permanentemente bajo sospecha, al no poder justificar el origen
honrado, lícito de los recursos que utilizan para lubricar afectos, comprometer
lealtades, premiar silencios y de paso obsequiarles una candidatura.
También sabemos muy bien quienes son
aquellos y aquellas muy poquita cosa, que han hecho del servilismo y la
genuflexión un arte, para escalar puestos políticos inmerecidos como son los
casos del pelele José Ignacio Peralta Sánchez, el impresentable Nabor Ochoa
López, el padrote tricolor Francisco Pico Zepeda, Rosario
(Chayo) Yeme, Alma Delia Arreola de Anguiano, o Sergio Sánchez Ochoa politiquillo con problemas psiquiátricos peligrosos.
El PRI de Colima no tuvo ni decencia ni
la honestidad para evitarle a la sociedad colimense la desagradable experiencia
de tener que soportar la estupidez, el analfabetismo funcional y la frivolidad
de esta cofradía de políticos priistas chafas, de medio pelo que con su
conducta denigran la vida pública.
Todavía recuerdo lo que me decía Rosario
(Chayo) Yeme cuando ya era ex presidenta municipal suplente: Nabor Ochoa es un
ladrón, de las calles que vendieron en Fondeport en 45 millones de pesos sólo
me dieron 15 mil pesos, salí jodida y me dieron trabajo en la sub delegación de
transportes, pero un día voy a hablar de las raterías de Nabor Ochoa.
Lo
recuerdas Chayo ? Testigo, Pedro Estrada Cárdenas.
Hoy a Chayo se le ha “pagado” con una candidatura
en el distrito XII donde va perder
rotundamente contra la diputada federal panista Martha Sosa Govea, quien le
gana en propuestas, inteligencia, capacidad política y lo más importante,
honorabilidad y decencia, cosas en las que Chayo Yeme no aprueba.
La vida pública cada día se equipara más
a un verdadero infierno y, habríamos de remitirnos entonces a los versos
dolorosos y desesperanzados, de terribles palabras con fuego, con las que Dante
nos advierte en la Divina Comedia, que hay circunstancias en las que parece
natural abandonar toda esperanza.
Ahí está el caso del líder obrero David
Ortega Quiterio de la CROC, quien fue engañado y traicionado por el diputado del
Partido Verde Nabor Ochoa, quien le había ofrecido una diputación local, no se
la dieron y de inmediato reunió a sus agremiados donde desencajó el hacha de guerra dando la orden a sus agremiados y a sus
familias: “NI un voto más para el PRI, ni para Nacho ni para Pico, para nadie”.
Si al tono negativo de las postulaciones
priistas se le agrega el generalizado rechazo que la sociedad de Colima tiene
por el pelele y manejable candidato al Gobierno de Colima José Ignacio Peralta
Sánchez, se le agrega la incapacidad de
ese partido para reconocer y asumir que el PRI ya no da para contener y retener
a quienes lo cohabitan, es evidente que el ejercicio de un día después de la elección
del 7 de junio será visitar el pasado del futuro tricolor.
En el fondo, el dedazo presidencial de
Nacho Peralta tiene consigo mismo un problema encima que, por su debilidad
política, su falta de carácter y su desconocimiento de la política colimense no
le ayudarán a reponer la unidad al interior del PRI, ya lo vemos, la CROC, la
gente de la Chila Lepe, la de Fernando Morán, la poderosa CTM y la sociedad en
su conjunto ya dicen lo que David Ortega Quiterio anunció: NI un voto más para
el PRI el 7 de junio. El hartazgo pues.
Los priistas creen que la sangría lenta
(en vez de la fractura gobernada) de cuadros priistas influyentes les impide
ver la desunión que los gobierna, es un engaño. Si el PRI no entiende que el
continente dejó de servir al contenido e insiste en hacer de la unidad un cascarón,
podrá gritar ¡Unidad! pero le pasará lo que a una locomotora que avanzará
cierto tiempo pero se estrellará irremediablemente arrastrando al convoy en su
conjunto.
En fin, La Gobernadora madre lloriqueando
pide Otro Colima, cuando lo que nuestro estado requiere es políticos aptos y
decentes no comprometidos y aliados con las mismas ratas corruptas de siempre como
ya lo está en franca complicidad José Ignacio Peralta Sánchez. No pos sí.
Ahí se ven.
Por cierto, vaya rechazo y rechifla se
llevó el pelele candidato del PRI a la gubernatura de Colima José Ignacio
Peralta Sánchez el martes 10 de febrero en la plaza de toros “La Petatera,”
cuando más de cinco mil villalvarenses y colimenses de todo el Estado gritaban
¡Fede! ¡Fede!. ¡Fede!..
.Lo dicho, a Nacho Peralta Sánchez los colimenses no lo
quieren.
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