LAGUNA,
Filipinas.- El filipino
Herbert Chávez, que se autodenomina el 'mayor fan del mundo' de Superman, ha pasado por un total
de 26 dolorosas operaciones de
cirugía estética para transformar su rostro asiático en un calco del de su
ídolo.
'Superman siempre ha sido mi
obsesión, desde que vi una de sus películas cuando tenía tan solo 4 años', dice Chávez a Efe rodeado de estatuas
de tamaño natural de uno de los superhéroes más populares de la historia.
En su
modesta residencia, situada en la provincia de Laguna, al sudeste de Manila, la
famosa 'S' de Superman está por todas partes: desde la mesa del comedor pasando
por la cortina de la ducha, los vasos, platos, tazas, la pasta de dientes, el
cepillo, el champú o la alfombrilla del baño.
'Siempre
ha sido mi sueño ser igual que él y he hecho todo lo posible para serlo',
explica con una sonrisa.
Para
ello, Herbert Chávez, de 39 años, ha sometido a su cuerpo a intensos y extremos
tratamientos médicos durante casi dos décadas con el objetivo de transformar su
tez morena y sus rasgos asiáticos en una copia de los de este personaje de
cómic, un hombre occidental de facciones marcadas, piel clara y ojos azules.
'La
primera operación fue en 1998, cuando me operé la nariz para que no fuera tan
redonda', concreta.
En
total, 26 operaciones de cirugía estética en nariz, labios, barbilla y caderas
-así como liposucciones y blanqueamientos de piel- que le dan un aspecto
radicalmente distinto del que tenía cuando comenzó los procedimientos pero que,
según el filipino, no han sido suficientes.
Chávez
aun no está conforme con su físico y quiere someterse a una operación para
implantarse lentillas azules permanentes y a otro procedimiento para alargar
sus piernas, una de las operaciones de estética más dolorosas.
'Todavía
me queda alargarme las piernas para parecerme aun más a Superman, porque soy
filipino y por lo tanto no soy muy alto. Y ponerme ojos azules, por supuesto',
afirma.
'El
dolor para mí no es ningún obstáculo. Haberme convertido en Superman es mi regalo
para todos los filipinos', dice convencido.
El
'Pinoy Superman', como se le conoce en Filipinas, prefiere no hablar de cuánto
dinero ha invertido en su peculiar aspecto y señala que la mayoría de las
operaciones han sido gratuitas, pero en entrevistas con medios locales ha
hablado de unos 6.000 dólares.
Chávez,
que se gana la vida con varias tiendas de disfraces en la localidad de Calamba,
donde reside, ostenta también el Record Guiness del mayor número de figuras y
objetos relacionados con Superman,
1.253 artículos certificados, aunque él apunta que 'en realidad son unos 5.000'
los que tiene.
Su
principal objetivo en la vida, sin embargo, dice que es demostrar a los
filipinos el verdadero significado de ser un superhéroe, que pasa por ayudar al
vecino y ser tolerantes con el prójimo.
'Quiero
lanzar el mensaje de que todos podemos ser héroes, de que todos llevamos dentro
esa posibilidad', apunta Chávez, que dice predicar con el ejemplo.
'Muchas
veces salgo a la calle vestido con el disfraz de Superman para arrancarle una
sonrisa a los niños. Otras muchas compro comida y me dedico a repartirla entre
la gente que no tiene nada', afirma.
Tan
convencido está Chávez de su rol como superhéroe, que asegura haber notado que
en el último año se está convirtiendo 'en el Superman real'.
'Ha
habido ciertos acontecimientos en mi vida que me han hecho darme cuenta de que
yo soy el Superman de verdad. Por ejemplo, tengo casi 40 años y aun no tengo
arrugas. ¿No es demasiada coincidencia?', se pregunta.
'Eso es
porque soy Superman. De momento no puedo volar, pero para ser un superhéroe no
hace falta tener superpoderes', concluye.(LMM)
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