TAREA POLÍTICA
José Luís Santana Ochoa
PATÁN VERDE ECOLOGISTA
Más que acreditada está la naturaleza delincuencial del gran negocio denominado Partido Verde Ecologista de México, propiedad de un grupúsculo de mirreyes que desdeña las cuestiones ambientales y el respeto a la ley, en la misma medida que apoya la pena de muerte y practica graves actos de corrupción y crímenes como la venta en millones de dólares de permisos de construcción para varios hoteles en un corredor turístico de Cancún, Quintana Roo, hecha por el niño verde Jorge Emilio González Martínez, principal sospechoso del artero asesinato de la edecán búlgara Galina Chankova Chaneva, crimen por el que sigue sin alcanzarlo el para él recortado brazo de la justicia mexicana concebida para proteger a los poderosos.
Otro que ha librado las rejas sin mayor problema es el corruptazo angelito verde ecologista Arturo Escobar y Vega, cogido con una enorme maleta repleta de billetes de alta nominación para la compra de votos; en el envío de miles y miles de mochilas, cuadernos, vasos, playeras, gorras, boletos de cine y demás regalos, a cientos de miles de ciudadanos de cuyos datos personales ilegalmente se hizo; en el sonado caso de los tuits que celebridades nacionales del deporte y la farándula, enviaron durante los dos días previos a la elección del 7 de junio anterior en plena veda electoral; y la bien ganada solicitud por parte de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) de una orden de aprehensión por haber transgredido la ley electoral con la celebración como representante del PVEM, durante la pasada precampaña electoral, de un contrato con una empresa no registrada ante del INE para la elaboración y entrega indebida de 10 mil tarjetas Premium Platino.
Cerca de aquí, en la zona metropolitana tapatía, el bravucón diputado niño verde ecologista diputado local Enrique Aubry De Castro Palomino, cuyo hermano Eduardo el año pasado fue corrido a escobazos por los veracruzanos por los abusos, excesos y arbitrariedades que cometió como Delegado de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente en su entidad, se ha ganado a pulso el repudio ciudadano por sus actitudes y comportamientos públicos que rayan en la soberbia, el engreimiento, la prepotencia y la violencia, que lo tienen ya en la mira de la Fiscalía General del Estado de Jalisco por amenazar con un arma de fuego a un ciudadano durante un incidente vial.
Como el miedo no anda en burro, el pirruris de marras, ni tardo ni perezoso, el día cuatro de este mes de mayo corrió despavorido al Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal del Estado de Jalisco a amparase, “para no ser molestado por la Fiscalía y en contra de cualquier orden de aprehensión, localización o comparecencia”.
El violento historial del ampuloso Aubry De Castro Palomino Enrique es largo y surtido, pero lo que más ha indignado a la comunidad universitaria del vecino estado, al gremio de los arquitectos e ingenieros, a los urbanistas y a la sociedad en general, es la injustificada agresión verbal y física de que hace unas cuantas semanas hizo víctima al prestigiado urbanista Mario Córdova España, Director General del Instituto Metropolitano de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco, con quien salió perdedor del debate que ambos sostuvieron en el Congreso Local sobre el tema de los taxis amarillos, Uber y City Drive en la conurbación.
Ante la carencia de argumentos, el ‘patanazo’, fiel a su naturaleza porril, se le fue al académico a los golpes, reacción condenable que luego pretendió minimizar diciendo que esa discusión fue "más apasionada que violenta". Aunque para el señoritingo Enrique De Castro Palomino no hubo repercusiones más severas que la condena moral, el tipo marcado está como ante los jaliscienses como la gran mierda que es.
De cara a las elecciones presidenciales de 2018, hay que tener presentes que los González Martínez, Escobar y Vega, Aubry De Castro Palomino y demás fauna nociva, serán de nuevo aliados del Partido Revolucionario Institucional que les alcahuetea todas sus fechorías.
EL ACABO
El éxito de la primera edición del “Festival Internacional del Volcán” que le dio a los miles de colimenses que en él participaron, la oportunidad de disfrutar los eventos programados, convivir en armonía y apropiarse por unos días del corazón de su ciudad, es una buena noticia que permite esperar su repetición enriquecida el año próximo. Sus organizadores liderados por el alcalde capitalino Héctor Insúa García lograrán consolidar la fiesta volcánica y hacerla trascender más allá desde donde se divisa el coloso de fuego.
Al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario