TECOMAN, COL MEX.- En el mar, las olas se levantaban imponentes aún para los que estamos acostumbrados a ver esas paredes esmeraldas que se forman a la distancia y que hacen estremecer a cualquiera con el estruendo que ocasionan.
En la playa, la surfista oriunda de la isla de Kauai, conmociona el pueblo atrayendo a personas que poco o nada tienen que ver con el surf.
Tal vez sean las ganas de ver a una estrella del surf, tal vez las ganas de ver a una estrella de la pantalla grande.
Y es que la surfista hawaiana ha impactado al mundo entero con su forma de surfear bastante sui generis.
Sólo rema las olas para montarlas con su brazo derecho, que es el único que conserva, después de haber sufrido un ataque de tiburón tigre cuando tenía 12 años que le arrancó su brazo casi a la altura del hombro.
A la residente de Kauai sólo le tomó 10 semanas adaptarse a su nueva condición y volver al agua con una férrea determinación.
De ahí todo ha sido un salto a la fama pues surfear cuando estás de una pieza es ya una gran labor, hacerlo con una sola mano se convierte en una labor titánica.
En el 2004, Bethany Hamilton escribió su biografía titulada Soul Surfer.
Una verdadera historia de fe, familia y lucha para regresar a la tabla, en donde narra sus vivencias y que además sirvió de guión para una producción fílmica que se convierte en una adaptación a lo que ocurrió hace ya 14 años, cuando sufrió el ataque en el mar.
Son muchas cosas las que hicieron que las personas llegaran a las playas del municipio costero en busca de un recuerdo y de observar a la rubia surfista montar las olas de Pascuales.
A mí me tocó verla el sábado, aunque ese día no entró al agua a surfear sino que se la pasó estudiando las grandes bombas que surgían a la distancia.
En la playa todo mundo buscaba su recuerdo y quizá una foto con la famosa surfista.
Nosotros no podíamos dejar pasar la ocasión pero cuando nos acercamos por nuestro recuerdo ya Bethany estaba sorprendida del revuelo causado (tal vez no esperaba tanta popularidad en esa playa) y cansada de tantas fotos.
Nos pidió que nos apuráramos y que sólo hiciéramos una sola toma.
Así que eso hicimos y fue ahí que la surfista, sintiendo un poco de remordimiento, se volteó hacia nosotros para indicarnos que Pascuales es un hermoso lugar.
Al vuelo le pregunté si ya antes había estado en el balneario tecomense y dijo que no, que esta era la primera vez que venía.
La surfer hawaiana no es la primer figura del surf mundial en visitar Pascuales, hay una larga lista de surfers que han venido a darse vuelo en esta playa.
Ese día, además de Bethany, se encontraban también los grandes surfers Jamie O’Brien y Bruce Irons, hermando del mítico Andy, quien esperamos que descanse en paz.
Tal vez fue el morbo de ver a alguien surfear con una sola mano, tal vez las ganas de sentirse más que inspirado con una historia de vida como la de Bethany Hamilton.
Como haya sido,Pascuales se prendió y recibió visitas de las que no estaba acostumbrado.
Y al final del día, los que de verdad amamos Pascuales no sabemos aun si esto sea muy bueno o muy malo.
publicado en Bunkermagazine.com
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