JUÁREZ, CHIH.-La fiscalía general del Estado, a través del agente del ministerio público, presentó ante un juez de control, a dos hombres, como probables responsables del homicidio de cuatro personas, así como de lesiones a otra, en hechos ocurridos el pasado viernes en el poblado San Agustín, en el Valle de Juárez.
El agente del ministerio público, formuló imputación a Héctor Manuel Lozano García y a Andrés Zarrabal Sánchez por el delito de homicidio calificado en perjuicio de Perla Berenice Rodríguez de la Cruz, Juan Paulo Rodríguez Chacón, Manuel Oscar Rodríguez Hernández y Robert Lee Jones.
También fueron acusados por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, en perjuicio de otra persona, por lesiones en contra una persona más y por el delito de daños dolosos.
De acuerdo con las investigaciones, aproximadamente a las 18:04 horas del pasado viernes 7 de octubre, se recibió llamado al sistema de emergencias 911, en el que se informaba de disparos de arma de fuego y de personas lesionadas, así como de la explosión de un vehículo al exterior del establecimiento “Six”, ubicado sobre la carretera Juárez-Porvenir en el poblado San Agustín.
Se informó también, que los probables responsables de esos hechos, huyeron a bordo del vehículo tipo Van de color blanco, por lo que fueron comisionados agentes investigadores para atender el llamado de auxilio.
Al dirigirse hacia el poblado en mención, los agentes investigadores interceptaron un vehículo con esas características que circulaba en sentido contrario, por lo que el conductor perdió el control y se impactó contra una contención de madera.
En ese momento, descendió por el lado del conductor, un hombre de estatura alta y que vestía playera de color negro, mientras que por el lado del copiloto, descendió otro hombre de estatura baja, con playera negra también, ambos intentaron huir, corrieron hacia la maleza del lugar iniciándose así persecución ininterrumpida a pie por parte de los agentes.
Durante la persecución de ambos individuos, se escucharon detonaciones, por lo que se solicitó apoyo a más agentes y se cerró el perímetro de seguridad para localizar y detener a los probables responsables de esos hechos.
Después de 30 minutos de búsqueda, capturaron a quienes dijeron llamarse Héctor Manuel Lozano García y Andrés Arrabal Sánchez, a éste último, se le aseguró una arma de fuego tipo escuadra.
Ambos detenidos fueron reconocidos por testigos presenciales de los hechos en el establecimiento “Six” y posteriormente fueron puestos a disposición del agente del ministerio público.
El juez de control les impuso a ambos imputados, la medida cautelar de prisión preventiva y fijó audiencia de vinculación a proceso.
SE DIJERON TORTURADOS LOS DETENIDOS
Dos de los presuntos responsables de los ataques registrados en el Valle de Juárez el jueves de la semana pasada, fueron puestos a disposición de un Tribunal de Control acusados del asesinato de cuatro personas, el intento de homicidio de dos más, lesiones y los daños ocasionados al vehículo que fue incendiado.
Andrés Zarrabal Sánchez y Héctor Manuel Lozano afirmaron haber sido torturados por los policías municipales que los detuvieron y uno de ellos dijo que le quemaron un brazo con gasolina.
Los hechos se reportaron cerca de las 6:04 de la tarde del jueves pasado cuando se reportó al número de emergencia 911 personas lesionadas, disparos y un vehículo explotado, en la carretera Juárez-Porvenir, del poblado de San Agustín.
Además se detalló que los responsables habían huido en una Van blanca.
Agentes de la patrulla 526 que atendieron los reportes detectaron en esa carretera un vehículo que cumplía con las características reportadas, en sentido contrario y a alta velocidad, por lo que emprendieron una persecución por unos 20 minutos hasta el poblado de Loma Blanca, donde chocó el particular, se detalló.
Unos 30 minutos después del accidente, Zarrabal Sánchez y Lozano García fueron detenidos, pero una persona se fugó.
Al ser sometido a una revisión, a Andrés Zarrabal se le encontró una escuadra calibre 9 milímetros y un cargador desabastecido. Además en el vehículo en el que al parecer se trasladaban se localizaron un celular y un garrafón con unos 12 litros de gasolina, dijo una agente del Ministerio Público.
Antes de ser detenidos, presuntamente fue Andrés Zarrabal quien ingresó al súper “Six La Canasta” y tomó por sorpresa a los dueños y clientes, los amenazó para ordenarles que se tiraran al suelo y luego a disparar contra ellos.
Al salir del negocio presuntamente ambos detenidos le prendieron fuego a un carro Mazda modelo 2013 valuado en 169 mil pesos y al creer que las víctimas no habían muerto al parecer Héctor Manuel Lozano García entró al negocio y volvió a disparar la misma arma.
En el lugar murieron Juan Pablo Rodríguez Chacón, debido a una laceración encefálica; Perla Berenice Rodríguez de la Cruz, hija de la anterior persona y quien sufrió una laceración encefálica y Roberto Lee Jhon´s, a quien también le dieron un disparo en la cabeza.
A Manuel Óscar Rodríguez Hernández y a Jesús Herrera los dieron por muertos. Ambos fueron trasladados a un hospital, donde horas más tarde falleció el primero de ellos también debido a los impactos de bala que recibió en el cráneo.
En tanto que Herrera sufrió lesiones en una mano, en un codo y en la mandíbula del lado derecho, lesiones que lo mantienen en riesgo de morir.
Después al circular por la carretera Juárez-Porvenir, a la altura del poblado de San Isidro, desde el interior del vehículo Zarrabal Sánchez y Lozano García presuntamente le dispararon a un menor de edad, quien iba caminado sobre la vía. Él sufrió lesiones que no ponen en peligro la vida.
Después de escuchar la formulación de cargos, ambos detenidos decidieron rendir declaración ante el juez de Control Juan Melitón Hernández Ponce.
Con voz apenas perceptible Héctor Manuel Lozano García –quien también se hace llamar Víctor Manuel Lozano– dijo que él se encontraba cerca de un campo de béisbol cuando se escucharon las detonaciones alrededor y al ver muchos vehículos optó por esconderse y fue cuando lo detuvieron.
“Pensé que me iba a matar el oficial, me despojaron de mis pertenencias, me pegaron boca abajo, boca arriba, dispararon su arma en el oído, ponía el cañón de su arma en la mejilla, me amenazaron con matarme, me subieron a una unidad oficial y una vez que se retiraron de ahí me quemaron el brazo… me taparon con la camiseta, me estaban ahogando y decían muérete perro y fue cuando nos empezaron a pegar más”, afirmó Lozano.
En su turno, Zarrabal también dijo que estaba cerca de un campo pero de fútbol con otra persona, y al ser detenido fue golpeado con las cachas de las armas de fuego, por lo que señaló presenta lesiones en las costillas, una pierna y la espalda.
El juez ordenó que se iniciara el Protocolo de Estambul y que se les brindara atención médica a los detenidos.
staff@redaccion.diario.com.mx
Andrés Zarrabal Sánchez y Héctor Manuel Lozano afirmaron haber sido torturados por los policías municipales que los detuvieron y uno de ellos dijo que le quemaron un brazo con gasolina.
Los hechos se reportaron cerca de las 6:04 de la tarde del jueves pasado cuando se reportó al número de emergencia 911 personas lesionadas, disparos y un vehículo explotado, en la carretera Juárez-Porvenir, del poblado de San Agustín.
Además se detalló que los responsables habían huido en una Van blanca.
Agentes de la patrulla 526 que atendieron los reportes detectaron en esa carretera un vehículo que cumplía con las características reportadas, en sentido contrario y a alta velocidad, por lo que emprendieron una persecución por unos 20 minutos hasta el poblado de Loma Blanca, donde chocó el particular, se detalló.
Unos 30 minutos después del accidente, Zarrabal Sánchez y Lozano García fueron detenidos, pero una persona se fugó.
Al ser sometido a una revisión, a Andrés Zarrabal se le encontró una escuadra calibre 9 milímetros y un cargador desabastecido. Además en el vehículo en el que al parecer se trasladaban se localizaron un celular y un garrafón con unos 12 litros de gasolina, dijo una agente del Ministerio Público.
Antes de ser detenidos, presuntamente fue Andrés Zarrabal quien ingresó al súper “Six La Canasta” y tomó por sorpresa a los dueños y clientes, los amenazó para ordenarles que se tiraran al suelo y luego a disparar contra ellos.
Al salir del negocio presuntamente ambos detenidos le prendieron fuego a un carro Mazda modelo 2013 valuado en 169 mil pesos y al creer que las víctimas no habían muerto al parecer Héctor Manuel Lozano García entró al negocio y volvió a disparar la misma arma.
En el lugar murieron Juan Pablo Rodríguez Chacón, debido a una laceración encefálica; Perla Berenice Rodríguez de la Cruz, hija de la anterior persona y quien sufrió una laceración encefálica y Roberto Lee Jhon´s, a quien también le dieron un disparo en la cabeza.
A Manuel Óscar Rodríguez Hernández y a Jesús Herrera los dieron por muertos. Ambos fueron trasladados a un hospital, donde horas más tarde falleció el primero de ellos también debido a los impactos de bala que recibió en el cráneo.
En tanto que Herrera sufrió lesiones en una mano, en un codo y en la mandíbula del lado derecho, lesiones que lo mantienen en riesgo de morir.
Después al circular por la carretera Juárez-Porvenir, a la altura del poblado de San Isidro, desde el interior del vehículo Zarrabal Sánchez y Lozano García presuntamente le dispararon a un menor de edad, quien iba caminado sobre la vía. Él sufrió lesiones que no ponen en peligro la vida.
Después de escuchar la formulación de cargos, ambos detenidos decidieron rendir declaración ante el juez de Control Juan Melitón Hernández Ponce.
Con voz apenas perceptible Héctor Manuel Lozano García –quien también se hace llamar Víctor Manuel Lozano– dijo que él se encontraba cerca de un campo de béisbol cuando se escucharon las detonaciones alrededor y al ver muchos vehículos optó por esconderse y fue cuando lo detuvieron.
“Pensé que me iba a matar el oficial, me despojaron de mis pertenencias, me pegaron boca abajo, boca arriba, dispararon su arma en el oído, ponía el cañón de su arma en la mejilla, me amenazaron con matarme, me subieron a una unidad oficial y una vez que se retiraron de ahí me quemaron el brazo… me taparon con la camiseta, me estaban ahogando y decían muérete perro y fue cuando nos empezaron a pegar más”, afirmó Lozano.
En su turno, Zarrabal también dijo que estaba cerca de un campo pero de fútbol con otra persona, y al ser detenido fue golpeado con las cachas de las armas de fuego, por lo que señaló presenta lesiones en las costillas, una pierna y la espalda.
El juez ordenó que se iniciara el Protocolo de Estambul y que se les brindara atención médica a los detenidos.
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