De aquél candidato que prometió el cambio radical en la vida de los tecomenses, respaldarlos en sus necesidades y cumplir con la ley y sus reglamentos, solo queda la copa del sombrero maltrecha por el paso del corto tiempo como gobernante.
No sólamente ha demostrado incapacidad para administrar nuestro municipio, sino que ha sido negligente, irresponsable, incapaz, insensible y se ha sumergido en su club de diversión, con costo al erario público.
Aquél que dice gobernar con austeridad y colabora con otros ayuntamientos en sus recibimientos populares de las fiestas patronales, en donde invierte mínimo 30 mil pesos en alimentos y bebidas, que remodeló su casa y del que se dice que adquirió más propiedades, no es la sombra del candidato prometedor y cumplidor que se esperaba fuera.
Y para ponerle la cereza al pastel, sin poder controlar la hediondez que invade el ambiente de la ciudad, que deriva de las contaminaciones de los esteros Real-Boca de Pascuales, del acumulamiento de basuras mojadas no levantadas, de la planta de tratamiento de aguas residuales y de los desechos de jugos cítricos de las pocas industrias que tenemos, ahora descobija a quienes por años han coadyuvado a limpiar el basurero municipal para allegarse dinero que les ayuda a sufragar sus gastos inmediatos.
Sí, el alcalde en turno, ha concesionado la basura a la empresa jaliscience Negsa, recicladora de plásticos, ese que levantan a diario y desde hace muchos años, los afiliados al sindicato único de pepenadores y recicladores del municipio Tecomán Colima y conexos, cuyo ente jurídico les permite comercializar ese desecho.
Pero no, el alcalde “innombrable”, distrae unidades policiacas para proteger a la ciudadanía y las destina para apostarlas en el acceso del basurero y así evitar que los 27 pepenadores saquen el plástico, salvo que lo lleven a vender a la empresa concesionada en donde se les paga a 3.30 pesos el kilo de polietileno , limpio, desanillado y separado, cuando por fuera, otros negocios les ofrecen hasta en cinco pesos el kilo de plástico con esas características y por el material sucio, sin desanillar y separar, tres pesos con treinta centavos por kilo..
Lo más delicado del asunto, es que la recicladora está adentro del relleno sanitario, cuando éste es propiedad del pueblo.
Obtuvo la concesión sin consulta del sindicato de pepenadores que en administraciones pasadas, han sido tomados en cuenta por las autoridades y quienes han sido respetuosos de las acciones que realizan para ayudarse a tener mejor calidad de vida para sus familias.
Y de las audiencias públicas ?
Sólamente fue protagonismo, pues no tuvo la capacidad para resolver las demandas ciudadanas.
En el pecado, lleva la penitencia, quien se dice ser el alcalde de nuestro municipio. Buen dia. !
No hay comentarios:
Publicar un comentario