El 30% de pacientes que acuden al Instituto Estatal de
Cancerología (IEC) de la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno
del Estado, para obtener un diagnóstico y tratamiento, llegan con en etapa
temprana de la enfermedad, por lo que reciben una terapia más sencilla y más
eficiente que a su vez permite, por ejemplo, no ausentarse por largo tiempo de
su centro familiar o laboral y que sea mejor el costo-eficiencia.
Por el contrario, siete de cada 10 pacientes acude
presentando etapas avanzadas de la enfermedad, lo que hace más complejo su
terapia, requiere de más tiempo de atención y su pronóstico de vida es más
reservado.
En el marco del Día Mundial del Cáncer, la dependencia
señala que el pronóstico de los pacientes de cáncer en la fase más inicial
(etapas 0 y 1) es muy favorable, ya que más del 90% de ellos tienen una
sobrevida de 5 años, de ahí la importancia de tratar de diagnosticar el cáncer
en el momento que aparece y no cuando el tumor se hizo grande o con metatásis
en los ganglios o en otros órganos del cuerpo.
Detalla la dependencia que el cáncer en etapa inicial no
genera considerable incapacidad laboral, toda vez que, por lo general, las
secuelas del tratamiento o del tumor mismo son pocas, permitiendo a la persona
ser funcional y reintegrarse en un tiempo corto a sus actividades. Sin embargo,
cuando la enfermedad se detecta en etapas 2, 3 ó 4, su incapacidad laboral
puede ser temporal a largo plazo y permanente.
Al respecto, puntualiza que las pacientes que tienen
cáncer de cuello uterino antes de los 45 años van a tener un 70 % de
incapacidad de largo plazo, de tal manera que 7 de cada 10 pacientes se
ausentan más de 4 meses. Y de este porcentaje, la incapacidad se vuelve
permanente en 3 ó 4 pacientes laboralmente activas y no regresan a trabajar por
la enfermedad misma o la secuela de su tratamiento.
La Secretaría de Salud reitera que se promueve que la
población sana se someta a revisiones médicas y/o estudios, de acuerdo a su
edad y género, a fin de determinar si pudiera existir un riesgo de padecer
cáncer o detectar algún tumor cuando apenas empieza a formarse, antes de que se
presente un síntoma o molestia.
Dicha promoción no es para disminuir los casos, sino para
detectar en la etapa más temprana esta enfermedad y, así, otorgar un
tratamiento más eficiente, pronóstico más favorable y mejor calidad de vida.
Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que
alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se debe a los cinco
principales factores de riesgo conductuales y dietéticos: elevado índice de
masa corporal elevado; reducida ingesta
de frutas y verduras; inactividad física, consumo de tabaco y de
alcohol, siendo el tabaquismo el principal factor y ocasiona aproximadamente el
22% de las muertes por esta enfermedad.
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