jueves, 1 de marzo de 2018

EN HOSPITALES SE ATIENDEN CON OPORTUNIDAD A NIÑOS CON SORDERA

COLIMA, COL.-La atención oportuna a los menores recién nacidos vivos con problemas de audición mediante la aplicación del tamiz neonatal auditivo, se otorga en los hospitales de la secretaría de salud,  y el diagnóstico y tratamiento de los infantes que resultan positivos a sordera, se atienden en el centro regional de desarrollo infantil (CEREDI) de la misma dependencia.
Esa atención integral contribuye a la disminución de la discapacidad y la discriminación, toda vez que los infantes con diagnóstico confirmatorio de esas complicaciones en la audición, reciben apoyo a través de aparatos auxiliares auditivos y terapia de lenguaje para mejor desarrollo.
El tamiz neonatal auditivo se aplica al 100% de los recién nacidos vivos en el hospital regional universitario, en los hospitales generales de Manzanillo y Tecomán y en el hospital materno infantil, para detectar si hay algún daño en la transmisión de la onda sonora hacia el órgano externo del oído, lo que permite detectar tempranamente problemas de audición.
De acuerdo a los resultados de esa prueba que se hace a los bebés en los primeros días de vida, el 10% de los 150 menores que nacen en promedio cada mes, en los citados hospitales, tienen sospecha de problemas de audición en el primer tamizaje.
Y de los 15 infantes con esas sospechas, menos del 1% (2 ó 3 bebés) salen sospechosos en  segunda prueba, son canalizados al HRU o al CEREDI para tercera evaluación por parte de especialistas.
Si en esa evaluación se confirma el diagnóstico, se les da seguimiento para que reciban un auxiliar auditivo en el caso de hipoacusia o un implante coclear si es sordera profunda.
Al mismo tiempo, se otorga  terapia de lenguaje, ya que la disminución o pérdida de audición, provoca retraso en el habla, en la adquisición del lenguaje y en otras habilidades cognitivas.
La secretaría de salud es la única institución que tiene con el tamizaje auditivo para recién nacidos vivos; esa prueba es gratuita para pacientes afiliados al Seguro Popular y población sin seguridad social y tiene  costo comercial de 800 a 2 mil pesos.

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