Las personas con problemas crónicos de gripe
pueden tener predisposición a una alergia, aunque éstas no deben confundirse
con un resfriado, ya que las alergias son alteraciones crónicas de carácter
respiratorio, nervioso o eruptivo que se producen en el sistema inmunológico y
que se pueden prevenir en edad temprana.
La exposición al polvo, el polen, epitelios de los animales y algunas
plantas, así como la ingesta de algunos medicamentos y alimentos, son riesgos
cotidianos que pueden causar alergias.
En el caso del Estado de Colima se tienen
factores de riesgo como el clima húmedo y caliente, la polinización de árboles
en esta época y el calor húmedo en temporada de lluvias, así como el polen que
se presenta después de éstas y los alimentos muy alergénicos como pescados y
mariscos.
En ese sentido, en más del 20 %
de la población en Colima padece alergias, mientras que en México es del 40 %
-principalmente en niños- y en el mundo, de acuerdo a la organización mundial
de alergia, el 15 % es alérgica a alguna sustancia.
La detección de una alergia se
realiza en cualquier etapa de la vida e incluso en el primer año o de acuerdo a
la evolución de la sintomatología, utilizándose pruebas de piel y sangre para
su diagnóstico y tratándose con antihistamínicos para el control de los
síntomas.
Y para su prevención, se recomienda no exponer
a los niños a fórmulas industrializadas en etapa temprana, usar el seno materno
y tener las vacunas completas, así como evitar la exposición a mascotas como
perro, gato o agentes en casa como el humo del tabaco en el caso de las personas
que tienen antecedentes familiares con alergia o asma.
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