La refrigeración inadecuada, la escasa higiene de los
manipuladores de alimentos, la cocción insuficiente, la manipulación y
conservación de los mismos a temperaturas de riesgo y la contaminación de
alimentos crudos, así como la incorrecta limpieza de los equipos y los
utensilios, representan un riesgo para la aparición de las enfermedades transmitidas
por alimentos.
Al indicar lo anterior con motivo del inicio de la
temporada de calor, la Secretaría de Salud y Bienestar Social menciona que la
contaminación biológica alimentaria se presenta por la invasión de microbios
patógenos durante la elaboración, manipulación, transporte y distribución al
público de los alimentos y en ocasiones originada por el mismo consumidor.
Añadió que las intoxicaciones alimentarias aparecen
como consecuencia del consumo de alimentos contaminados por bacterias o toxinas
que están presentes en el ambiente, agua, suelo, aire; en el propio hombre y en
todos los seres vivos, plantas o animales.
Por eso, para evitar la aparición de estas
enfermedades se requiere la aplicación de reglas de manejo higiénico de
alimentos, entre las cuales se encuentran el lavado de manos antes y durante la
preparación de alimentos y después de ir al baño.
Asimismo, separar los alimentos crudos de los
cocinados y de los listos para comer; cocinar completamente los alimentos; no
dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas; refrigerar
lo más pronto posible los alimentos cocinados, y lavar las frutas y hortalizas,
especialmente si se comen crudas.
Señala que los alimentos insalubres causan más de 200
padecimientos, mismos que van desde la diarrea hasta el cáncer, de tal manera
que estas enfermedades pueden ser mortales, especialmente en menores de 5 años,
quienes soportan un 40 % de la carga atribuible a estas intoxicaciones.
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