TECOMAN, COL.-Con la tradicional procesión penitenciaria de Valenzuela en su trigésima tercera edición hacia el templo Santo Santiago apóstol, santuario de la virgen de la Candelaria realizada el pasado 10 del presente mes, iniciaron los festejos conmemorativos a la protectora de los tecomenses.
En esa ocasión, ocurrió la bendición de cruces, la meditación de la feligresía y el recorrido a pié con la imagen en hombros de hombres y mujeres durante 6 kilómetros de terracería, y concreto hidráulico y pavimento.
VALENZUELA, SU HISTORIA
Después del incendio y destrucción de Caxitlán en 1800, aparece en las estadísticas del archivo parroquial de Santiago de Tecomán, cobrando relieve más alto en todos los órdenes, a medida que transcurrían los cortos años de su existencia.
Hay constancia que a mediados del siglo pasado, llegó a alcanzar mayor importancia económica y demográfica que Tecomán.
A diferencia de Tecomán, que hasta finales de la centuria pasada estuvo poblado por mayoría de indios, en Valenzuela dominaban los criollos y los mestizos.
Sus fértiles tierras le llegaron a dar opulencia de la que no disfrutó Tecomán en el mismo tiempo, para finalmente alrededor de 1885 despoblarse y desaparecer.
Ese desaparecido poblado, estaba situado a 6 km., al Norte de Tecomán y se llegaba a él por un camino que era la prolongación de la calle real que es la actual Independencia.
Ese trayecto formaba parte de un ramal del camino real que viniendo de las salinas del litoral de Tecomán y pasando por Valenzuela, entroncaba con él muy cerca de lo que hoy es la puerta de Caleras, para seguir con rumbo a Colima.
En el presente, todavía es posible encontrar entre la maleza, algunas ruinas de ese poblado de piedra y ladrillo, como los cimientos de la capilla y de algunas casonas, con restos de ventanas que denuncian majestad y señorío, empedrados hundidos, norias y atajos que nos hacen pensar en bien surtidas caballerizas.
Ese pueblo fue como un meteoro que cruzó fugaz, con luz cegadora, el firmamento histórico de Tecomán y desapareció.
No ha sido posible desentrañar el misterio que representó su nacimiento y desaparición en el ubérrimo valle.
No se conoce cuál fue el motivo principal de su extinción, y en torno a ello, se han tejido hipótesis de toda índole, desde la leyenda popular que señala que fue un castigo de Dios por el comportamiento impío e irreverente de un rico del pueblo con el sacerdote del lugar, hasta otras que atribuyen a causas naturales el colapso de la población.
Lo más probable, es que hayan coincidido varios factores, que unidos fueron la causa de que dejara de existir esa congregación.
En 1847 hubo un terrible terremoto que destruyó Valenzuela y Tecomán.
En los años que antecedieron a su desaparición, se presentó una sequía que se prolongó por varios años consecutivos, causando la pobreza de sus habitantes.
También en ese período acaecieron espantosas epidemias de sarampión y varicela, que diezmaron y debilitaron a la población.
Pero hubo una circunstancia que pudo ser la más verosímil para que el lugar se despoblara.
Poco tiempo antes de que dejara de tener habitantes el pueblo, adquirió la hacienda de Caleras el terrateniente español Juan Fermín Huarte en 1860.
Como la mayoría de los terrenos labrantíos de Valenzuela pertenecían a la hacienda así como el lugar en donde estaba asentado el poblado, el desalojo ordenado por el nuevo propietario aparece como la razón más probable de que se haya extinguido, aunque indudablemente resulta creíble que hayan influido las otras causas mencionadas.
Y lo que puede hablar más a favor de ésta última suposición, es el hecho de que muchos habitantes que abandonaron Valenzuela, se quedaron en terrenos colindantes con San Angel y que pertenecían a la familia Novela.
El rancho San Angel era propiedad de esa época de Don Herculano Alcaraz, y precisamente camino de por medio, estaba la propiedad de los Novela.
Y decíamos que puede hablar a favor de que el desalojo fue la causa principal de que se acabara Valenzuela, porque San Angel era una ranchería muy cercana a aquél poblado, ya que estaban separados solamente por un kilómetro de distancia, y si se invocaran las otras causas como principales, es decir el terremoto, las epidemias y la sequía, les hubieran afectado en igual grado a ambas poblaciones.
Algún día se indagará la verdadera causa de la desaparición de tan notable agrupamiento humano, pero mientras tanto, quedan como válidas las causas que expusimos.
Los vestigios han ido desapareciendo.
Los temblores, la erosión causada por la lluvia y el viento, han sido implacables y la maleza todo lo ha invadido.
Los terrenos donde estaban instalados el poblado y el panteón después de su desaparición, siguieron perteneciendo a la hacienda de Caleras por mucho tiempo, pero en la década de los años cuarentas del presente siglo, cambiaron de dueño y el nuevo propietario aprovechó todos los cimientos de la iglesia que estaban intactos y sobre ellos, fincó una construcción de madera y teja para uso pecuario.
Frente al templo en donde se hallaban la plaza y el poblado, los elementos naturales y la mano del hombre al tractorear los terrenos para cultivarlos, han ido acabando con los pocos vestigios que quedan.
En 1937 y 1938 cuando se construyó el canal Tecuanillo, que trae agua del río Armería y que actualmente pasa por terrenos cercanos a lo que fue Valenzuela, se hicieron profundas excavaciones para darle forma al canal y fueron encontradas gran cantidad de osamentas humanas, por lo que se supone que allí se encontraba el segundo panteón que se puso en servicio en el año de 1826, cuando se presentó fuerte epidemia de sarampión y resultó insuficiente el cementerio original que estuvo en el atrio.
En la actualidad, entre las pocas ruinas que subsisten, es posible identificar el lugar en donde se ubicaba ese pueblo fantasma.(Dr José Salazar Cárdenas).-
PROCESIONES
En la continuidad de las fiestas patronales, el sábado 11 fue la procesión hacia el balneario el Tecuanillo.
Para el domingo 19, se contempla la organización del tradicional convite de angelitos y Santiaguitos a las cinco e la tarde desde el templo parroquial y el reparto de las décimas.
El martes 21, será la celebración eucarística en la ermita de la virgen a las 5 de la tarde, en donde la feligresía refrendará a María santísima, el auxilio y protección ante los fenómenos naturales que suelen presentarse en el territorio tecomense.
Será el jueves 23, el repique de campanas para anunciar el inicio de la fiesta en honor a la virgen de la Candelaria, con misas a las 12 y 19 horas.
El sábado 25, se programó la misa para los enfermos a las 12 del día.
El domingo 26 de Enero a las 8 de la mañana, organizarán la marcha de la fe desde la parroquia de nuestra señora Guadalupe en la ciudad de Armería, hasta llegar al templo Santo Santiago de Tecomán a la eucaristía de las 12 horas.
El recorrido a pié, será de 16 kilómetros,aproximadamente 3 horas sobre carretera pavimentada.
La caminata es organizada por la pastoral juvenil Santiago apóstol de Tecomán (PJSA).-
El sábado primero de Febrero, se llevará a cabo las mañanitas organizada por el consejo del pastoral parroquial con la solemne eucaristía a las 12 de la noche.
El domingo 2 de Febrero, Dn Marcelino Hernández Rodríguez excelentísimo Obispo de la Diócesis de Colima, acompañado del cura parroquial y presbíteros diocesanos, concelebrarán la solemne misa a las 20 horas.
El sábado 8, se organizará la procesión a pie rumbo al balneario Boca de Pascuales a las 6 de la mañana.
Finalmente el día 15 de Febrero, se llevará a cabo el desfile Revencristo a las 17 horas, la salida será en el parque Insurgentes.
A diario, feligreses realizan el recorrido del día a las 5 am para finalizar en el templo parroquial y celebrar la eucaristía a las 6 am.
Igualmente, ocurrirán las peregrinaciones desde el viernes 24 de Enero hasta el domingo 2 de Febrero con misas a las 10, 12, 18, 17 y 20 horas.-
EVENTOS CULTURALES
Durante el desarrollo de los festejos patronales, habrá eventos de recreación para los asistentes.
El sábado 25 de Enero, actuará el ballet folclórico Mitoteliztli que dirige Blanca Bermúdez Martínez.
El domingo 26, se presentará el ballet folclórico de la universidad de Colima.
El miércoles 29, actuará el grupo musical Los Andir´S.
El jueves 30 amenizará el evento artístico la rondalla Voces universitarias de la universidad de Colima, a cargo de Víctor Manuel Velasco Larios.
El viernes 31, actuará el ballet folclórico Maseoane
El sábado 2 de Febrero, habrá gala de mariachi.
Las fiestas patronales están bajo la tutela del consejo pastoral parroquial con la dirección del presbístero Alvaro Guerrero Cortés, auxiliado por el seminarista Roberto Carlos Romero Miranda./Raúl Avila.-
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