domingo, 11 de mayo de 2014

PECATAS MINUTAS

POCO A POCO VAMOS MEJORANDO..
Gilberto Moreno Larios

Recientemente, el gobernador de Colima Mario Anguiano Moreno, reconoció que la sociedad colimense sigue en aprietos por la operación de grupos del crimen organizado, pero que sin lugar a dudas este problema va a la baja si lo comparamos con años anteriores.
 No obstante, ofreció intensificar las acciones en contra de la violencia para devolver la tranquilidad al Estado. 
      Según el gobernador, las cosas no están del todo bien, pero se van logrando los propósitos, toda vez que no se han cedido espacios a los grupos delincuenciales y se han seguido fortaleciendo los instrumentos de seguridad y procuración de justicia para que esta inercia se cristalice en los años siguientes.
    Para muestras un botón: el pasado martes fue detenido en el puerto de Manzanillo Ramón Valencia de la O también conocido como Raúl Chávez García.
 Así lo informó el coordinador general de seguridad pública del gobierno del Estado, Félix Humberto Vuelvas Aguilar.
 El detenido resultó ser una verdadera fichita, pues aparte de ser el ejecutor de algunos crímenes ocurridos principalmente en los muni cipios de Armería y Tecomán, también fue el autor intelectual de otros asesinatos, todos acontecidos entre el 2011 y el presente año.
  Gracias a las labores de inteligencia de los cuerpos de seguridad, fue atrapado éste angelito  quien aparte de estar involucrado en 32 asesi natos, parece ser que también está involucrado en siete tentativas de homicidio, tres privaciones de libertad y de pilón, un robo en Tecomán y  otro en Armería.
De comprobarse todos estos crímenes que se le imputan, los encarga dos de la seguridad en el Estado se estarían apuntando un diez, y la opinión pública le subiría cinco rayitas a la credibilidad.
    Otra palomita de las autoridades: el domingo pasado, fue asaltada el área de joyería de la plaza comercial San Fernando en la ciudad de Colima, mejor conocida como La Marina San Fernando.
 Los elementos encargados de la seguridad, atraparon a los delin cuentes en menos de 48 horas. Provenían del Estado de México y del DF. Aunque nos resulte difícil de creerlo, fueron recuperadas en su totalidad las piezas robadas.
     Por si fuera poco, esta semana también fue aclarado el asesinato de Alan Raúl Mora Mariscal, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado domingo cerca del libramiento Fernando Moreno de esta ciudad. Y aunque nos resulte difícil de creer, ya detuvieron a los asesinos.
    Antes de todos estos acontecimientos positivos en el rubro de la seguridad pública, el gobernador había informado que: "se invirtieron más de 55 millones de pesos para construir la Unidad especializada en el combate al secuestro, el Centro de operación estratégica para el combate al narcomenudeo y el Laboratorio de huellas, balísticas y rastreo computarizado de armas, así como 14 millones para el Centro Estatal de Justicia para Mujeres".
  En ese momento no le creímos porque no veíamos claro por ningún lado, pero ya con estas acciones concretas y estos resultados palpa bles de la última semana, no nos queda otra que comenzarle a creerle.
     La verdad sea dicha, a lo largo de casi dos sexenios estatales, tiempo que lleva el crimen organizado haciendo estragos en la sociedad, nuestros policías han ido mejorando en su organización y capacidad.
 De los soldados ya ni se diga, aunque mucha gente reprueba que el gobierno los utilice en labores policiacas, ellos también tienen hoy sobrada experiencia y capacidad para enfrentarse a las peores circunstancias en la lucha contra el narco, y sin duda están dado un inigualable servicio a la nación.
  Ahora policías y soldados tienen una experiencia bárbara en estos asuntos.
  Antes del periodo de Silverio Cavazos cuando Colima era un autén tico paraíso,  la policía estaba amodorrada y su capacidad de rea cción era mínima, ya que  eran contados los asesinatos y los críme nes que actualmente son parte de la vida cotidiana.
 La carga hizo andar al burro, pues.
     Un aspecto que se ha mejorado muchísimo es que ya casi no se ven los clásicos policías barrigones que les costaba trabajo caminar y subirse a las patrullas.
Hoy, cada día se capacitan más, tanto en el aspecto físico como en el académico.
Por eso se están dando estos resultados, y las cosas están cambiando.
Ya casi estamos viendo la luz al final del túnel.

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