¿Qué hay del acceso a la justicia que tanto necesitamos en éste país?
Se invertió tiempo considerable en debatir la extinción de esos fideicomisos.
Desde su presentación y votación en el Congreso, hasta manifestaciones que interrumpierono las actividades del Poder judicial.
El asunto acapara la atención nacional.
Pero, ¿a qué costo?
Ese tiempo podría haberse empleado, en abordar asuntos que afectan a la población
El acceso a la justicia pronta y expedita.
En México, sólo 8 de cada 100 delitos se denuncian.
Y de esos, apenas 2% resulta en sentencia, eso no garantiza justicia.
¿El motivo?
Las fiscalías del país no ejecutan más de 335 mil órdenes emitidas por los poderes judiciales.
Así que aunque se denuncie y se llegue a sentencia, la justicia es sueño inalcanzable para muchos.
En otras palabras, hemos perdido oportunidad invaluable para discutir y atacar los problemas reales, como la inseguridad, la violencia e impunidad que obstaculizan el acceso a la justicia. Y no solo es problema del Poder judicial, también involucra a las fuerzas de seguridad, a la Guardia Nacional y las fiscalías federal y estatales.
En lugar de centrarnos en esos problemas cruciales, el debate se desvió hacia la extinción de 13 fideicomisos del Poder judicial por 15 mil millones de pesos.
Esa cifra es similar a los dinerosdesviados en SEGALMEX
MORENA mostró incongruencia en su postura.
Por un lado, critica a esos fideicomisos por su supuesta corrupción
Por otro otro, guarda silencio sobre otros fideicomisos que también manejan grandes sumas de dinero.
El gobierno federal Obradorista opera 178 fideicomisos por 557 mil millones de pesos.
Destacan dos fideicomisos militares que administran 99 mil millones de pesos y crecieron un mil 700% durante la actual administración.
Y no termina ahí.
La SEDENA sumará a otro fideicomiso destinado al tren Maya, se financiará con ingresos generados por la emisión de visas a extranjeros.
Solo en el 2022, ese concepto generó más de 10 mil millones de pesos que se destinaban a migración y fomento del turismo.
Ahora, hay preocupaciones de la transparencia en el uso de esos fondos por la opcacidad en la SEDENA.
Los fideicomisos judiciales nunca fueron el verdadero problema para el presidente.
Es revancha en contra de las decisiones autónomas asumidas por el Poder judicial;la invalidación de reformas, el plan B y acuerdos presidenciales para ocultar información de sus obras públicas.
Perdimos tiempo precioso y oportunidad histórica para abordar uno de los problemas más apremiantes de nuestra sociedad, a favor de las víctimas: el acceso a la justicia.
En lugar de enredarnos en el laberinto de los fideicomisos, es hora de que las autoridades y legisladores, centren su atención en lo que realmente importa.
Debemos alzar la voz y pedir debate serio y comprometido, de cómo garantizar justicia pronta, expedita, accesible para todos./Juan Ortiz / Lupa Legislativa/EME EQUIS
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