sábado, 16 de agosto de 2014

CARACTERÌSTICAS DE LA HIPOCRESÍA

Mis Libres pensamientos...
Juan Ramón Lòpez Blanco...

YO, ARGUMENTUN ED
De acuerdo con algunas páginas por internet, ésta palabra proviene del latin tardío Hypocrisis y del griego hypokrisis y que significan “responder con mascaras” o “fingir una respuesta”.
 La idiosincrasia de mis lectores, ya dedujeron de que palabra estoy hablando; sip, la hipocresía, fatal palabra que deja bien parados a algunos pero enterrados en la bazofia inmoral a otros.
 Esto me ha llevado dos años de investigación en un campo de refugiados en la antigua Bosnia. 
He descubierto muchos individuos que comparten este significa tivo pero evolucionado término y sin embargo se lo creen.
 Todas las culturas lo adoptan o mas bien todos los individuos de todas las culturas lo adoptan.
 He instruido al INEGI para que haga un estudio sobre la hipocresía en Mexico y así poder enumerar lo que sucede en  la tierra azteca.
 Por mientras puedo darte a conocer el nivel de hipocresía de varias personas, entre las que te puedas encontrar cara a cara con ellas o tal vez seas una de ellas. Veamos la descripción y si lo deseas, te puedes curar.
Te presentaré la información por nivel de valor moral, y así su influencia hipócrita con la sociedad.
 Existe el padre o la madre de familia hipócrita, aquella que dio la vida por hijos y pelea con uñas y dientes; aunque sepan que en el fondo hay hijos delincuentes y buenos para nada, y no son mas que bultos sin conciencia ni beneficio. 
También esta el hermano hipócrita, esa que siente envidia, rencor y resentimiento y espera momentos adecuados para aventar veneno, es hipócrita porque presenta una cara pero muerde el otro sentido de la calle de la moralidad. 
Siente que su nivel de moralidad es tan alto y perfecto que puede señalar a otros pero no ve su propia miseria. 
Existe el amigo hipócrita, ese pequeño bastardo que acompaña y dice ser incondicional pero que espera la mas mínima oportuni dad para dar en la torre al expedir de su boca, arguendes, chismes, perorata sin sentido y que vuelca en el chismorreo su propia falta de absoluta lealtad. 
También, se encuentra la esposa hipócrita, esa que dice amar y querer estar hasta el fin del mundo, perdonar los pecados y las insuficiencias matrimoniales con cariño y dedicación pero que al primer cambio, todo lo manda a la jodida pues el esposo no deja de ser un reverendo hijo de su mamá.
 Y obvio, se encuentra el esposo hipócrita, aquél que permite cualquier comentario comparativo de su esposita y que permite que se acabe el sueldo nomás porque la mujer así lo desea.
 El esposo hipócrita termina explotando; en lugar de quitarse el coraje en el mismo instante que se amerita.
Todos, tal vez, en algún momento hemos experimentado un cierto grado de hipocresía y que posiblemente no nos damos cuenta. 
Si tú, en lugar de decir las cosas como son y contra quien van, las dices cuando el afectado no esta o cuando hay personas ajenas al problema, estas siendo un reverendo hipócrita.
 La única cura para esta afectación es ponerte a ver desde el otro lado del espejo, ponerte en los zapatos del otro, pensar si su vida miserable puede mejorar nomas porque tu anduvieras de hipó crita con él o ella y si no es así; entonces calla la boca, guarda silencio y ve hacia adelante. 
Evita formar juicios tontos e ingenuos pensando que tu vida y tu moral son perfectas en relación con los demás. 
Recuerda la parábola del burro y sus dueños…te invito ir con el anciano más cercano y pedirle que te la cuente. 
Solo de esa manera puedes evitar andar con tus hipocresías. Mando un cordial saludo al batallón de hipócritas cerca de mi frontera moral; no pudieron, no pueden y nunca podrán contra la perfección absoluta de mi mundo de chocolate, ya vieron el abogado del diablo que tengo a mi lado y cada sábado o jueves o lunes no duda ni un instante en defender la bandera.
                                                        El Teacher Ramón

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